el hombre en busca. desentido debe de saber que la esperanza nunca muere. Si la caridad es en sí misma la mayor de las tres virtudes teologales, en la práctica la esperanza es la más importante. Mientras hay esperanza el amor se desarrolla, si la esperanza se extingue, el amor se enfría.
"De Dios obtenemos tanto como esperamos ", palabras de San Juan de la Cruz. Dios no nos da según uestras cualidades o nuestros méritos sino según uestra esperanza.
En este libro podrás identificar cómo es que las tres virtudes teologales se retroalimentan para que podamos vivir más suletos en la Voluntad de Dios, y tener así una actitud de libertad frente al sentido de nuestra vida.
